Las cajas de la mayoría de los relojes de pulsera están fabricadas con acero inoxidable. Este material es un acero aleado con un contenido mínimo de un 12% de cromo que le aporta una mayor resistencia a la corrosión, propiedad importante para que no se produzca una degradación estética o funcional del reloj como consecuencia de las características de los ambientes y lugares en que lo utilicemos y el efecto de nuestro sudor.

El acero más utilizado en la fabricación de cajas de relojes es el 316/316L. Este acero está aleado con un porcentaje de entre el 16% y el 18% de cromo y entre un 2% y un 3% de molibdeno. Como ya se ha comentado anteriormente, el cromo es el elemento clave para aportar resistencia a la corrosión en los aceros inoxidables, mientras que el molibdeno refuerza el efecto protector del cromo y es añadido, principalmente, para mejorar la resistencia a la corrosión en ambientes salinos, como el que caracteriza al sudor humano.

Sin embargo, el fabricante de relojes de lujo Rolex utiliza otro acero, el 904L, como se muestra en el siguiente vídeo.

El 904L es un acero inoxidables superaustenítico con un mayor contenido de elementos de aleación que el 316/316L. Así, por ejemplo, contiene entre un 19% y un 23% de cromo y entre un 4% y un 5% de molibdeno. Este acero fue desarrollado originalmente para aplicaciones en contacto con disoluciones de ácido sulfúrico, en concreto para concentraciones entre el 20% y el 85%. Actualmente se utiliza en aplicaciones en ambientes muy agresivos como la industria papelera, la industria química, la extracción y procesado de petróleo, plantas de desulfuración, etc.

La utilización del acero 316/316L se puede considerar adecuada para la fabricación de cajas ya que presenta una resistencia a la corrosión suficientes en las condiciones “normales” de uso de un reloj. Por tanto, la utilización del acero 904L no parece justificarse desde un punto de vista funcional teniendo en cuenta que no es lógico utilizar los relojes en contacto con disoluciones de ácido sulfúrico o medios de corrosividad similar. Posiblemente el uso por parte de Rolex del acero 904L responde, principalmente, a criterios de lujo y exclusividad ya que su coste es notablemente mayor que el del acero 316/316L. De acuerdo a los datos publicados por Outokumpu en su página web, el recargo de aleación del acero 904L correspondiente al mes de Septiembre de 2018 es un 78% mayor que el del acero 316L (4,11 euros/kg vs. 2,31 euros/kg).

Nota final : Desde Marzo 2018 Rolex indica que las cajas de sus relojes están fabricadas con el acero patentado Oystersteel en lugar del acero 904L.

De acuerdo a la descripción realizada por Rolex del acero Oystersteel, se trata de un acero de la “familia” del 904L que presenta, al igual que éste, una excelente resistencia a la corrosión en medios muy agresivos. No está clara la razón por la que Rolex ha decidido cambiar la denominación del acero utilizado en sus relojes. Algunas fuentes indican que es una estrategia para hacer frente a las imitaciones de alta calidad procedentes de Asia, especialmente de China, en las que ya están utilizando el acero 904L en lugar de otros aceros inoxidables de menor coste. Es probable que en la composición química del acero patentado Oystersteel se hayan introducido ligeras modificaciones respecto a la de un acero 904L estándar que, manteniendo la elevada resistencia a la corrosión del acero, permitan tener un criterio para distinguir un reloj auténtico de una copia de alta calidad a partir de la composición química del acero utilizado.

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