Podríamos pensar que tener un reloj sólo depende de elegir el modelo que más te agrade, sin embargo, la maquinaria es el alma de un reloj y los hechos en suiza marcan una distinción relevante en este aspecto. Hoy en día, el “Hecho en Suiza” o Swiss Made es un sello que denota distinción, elegancia, precisión y tradición que se remonta varias décadas atrás.

La exclusividad de un reloj suizo

Hablemos de la exclusividad, pues la leyenda Swiss Made está protegida por las leyes suizas y tratados internacionales como una especie de denominación de origen, lo que implica que el reloj debe tener un movimiento (mecanismo) hecho en Suiza, mejor conocido como manufactures d'horlogerie y los ébauches. En cuanto al proceso de fabricación, la caja también tiene que ser fabricada en el país alpino, todos los materiales y cada paso de su ensamble deberán ser helvéticos; sin embargo, las actuales leyes ya permiten importar algunas piezas hechas en Suiza para ensamblarlas en otras partes del mundo sin perder el sello Swiss Made. Tener un reloj suizo es una verdadera joya que durará toda la vida. La calidad de los materiales y la precisión de la manufactura transformará esta pieza en un capital activo que puedes heredar de generación en generación con un mantenimiento mínimo. Comparándolo con marcas de moda, existe una ventaja que relaciona calidad-precio. Estás adquiriendo un bien duradero, de alta calidad, preciso y de manufactura casi artesanal. Si bien, las marcas de moda, buscan atender las tendencias globales a precios más accesibles y con complicaciones más sencillas, tienen diseños inspiradores, mientras que la relojería suiza apuesta por la calidad de su maquinaria, durabilidad de sus componentes y complicaciones de un grado de especialidad mucho más elevado.

Rado: el maestro de los materiales

La cerámica de plasma es el sello de distinción. Quizá no sabías, pero los relojes Rado se someten a procedimientos térmicos que transforman la cerámica otorgándoles un aspecto metálico con menos probabilidad de ralladuras. Famosa por sus diseños innovadores y el empleo de materiales revolucionarios para crear algunos de los relojes más reconocibles y duraderos del mundo. Más allá de su resistencia, también cuentan con una notable ligereza, propiedades hipoalergénicas y una mejor adaptación a la temperatura corporal. Simplemente es una verdadera joya horológica que responde a su propio lema: “Si podemos imaginarlo, podemos hacerlo”.

MIDO, inspirado en arquitectura icónica

Actualmente esta firma de relojes se ha inspirado en valores arquitectónicos como estética, funcionalidad e innovación dentro de cajas precisas. La Torre Eiffelde París, el Puente Harbour de Sídney y el Faro Point, ubicado en el estrecho de Gibraltar, son algunos de los hitos de esta marca. Los momentos inolvidables de las personas pasan por el tiempo y existen inmuebles y objetos que permanecen, como un MIDO.

Tissot como exponente de la relojería suiza

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