Cada día son más las personas que quieren cuidarse, mantenerse activos y mejorar su calidad de vida. Una buena manera de dar el paso es con las pulseras de actividad, que, entre muchas otras cosas, monitorizan los pasos dados y las calorías quemadas cada día, algo que puede motivar y desterrar el sedentarismo instaurado con el abuso de la televisión, el móvil, el ordenador o las tabletas.

En el mercado hay una amplia variedad de pulseras de actividad, todas tienen algunos aspectos en común, pues son capaces de monitorizar los pasos, los kilómetros andados o corridos, las calorías quemadas e incluso la cantidad y calidad del sueño, pero la diferencia entre unas y otras está en los extras que incluyen y en su diseño. Por ello, y en función de tu objetivo, te vamos a desvelar todas las claves que debes conocer para que puedas elegir el mejor de estos wearables para ti.

Lo primero que hay que saber de estas pulseras, que se colocan como un accesorio más en la muñeca, es que disponen de un acelerómetro de tres ejes en su interior. Cuando el sensor del dispositivo está parado el contrapeso se sitúa en el medio, pero cuando se encuentra en movimiento va variando de una placa a otra, en función de cómo sea este desplazamiento comenzará a contabilizar los pasos.

Este dispositivo es inteligente y permite conocer el movimiento que se hace cuando se anda, se hace running, ciclismo, natación y muchos otros deportes, de esta manera se reduce la probabilidad de que contabilice pasos cuando en realidad son simples movimientos de brazo. Por este motivo, se debe indicar en qué muñeca se ha colocado la pulsera en la configuración y en algunos de ellos se debe indicar qué tipo de ejercicio se va a hacer antes de llevarlo a cabo, para adaptar la medida del sensor.

Algunos de ellos también incorporan en la pulsera un sistema de GPS, que, junto con la medición de pasos, puede ser más concreto en la distancia recorrida. Eso sí, deberás acordarte de desactivar la opción cuando montes en coche o en transporte público.

Control mediante una aplicación asociada

Las pulseras de actividad constan de una pequeña pantalla, los últimos modelos incluso a color, que permiten ir viendo los datos del día, además de la hora. Esto hace que muchos lo utilicen como un reloj convencional de muñeca. No obstante, los datos más completos se deben de analizar en la aplicación asociada a dicho dispositivo, que suele ser gratuita y disponible en los dos sistemas operativos más usados, Android e IOS.

Una vez se instala la app en el smartphone, se tendrá que vincular con la pulsera mediante Bluetooth o WiFi. Una vez hecho esto, ya se dispondrá de toda la información –en formato de gráficas, tablas y demás– que se recojan el dispositivo dentro de la app y se guardará un histórico que permite ir observando la evolución.

Es importante saber que los datos que nos ofrecen las pulseras de actividad no son 100% exactos, por lo que solo nos puede servir para orientarnos.

Qué miden las pulseras de actividad

La mayoría de las personas que optan por comprar una pulsera de actividad lo que quieren es conocer cuánto ejercicio, ya sean pasos, kilómetros o escalones, realizan al día, además de las calorías que queman. Pero como esta función está disponible en prácticamente todos estos dispositivos, las marcas que los comercializan empezaron a incluir extras para poder diferenciarse.

A día de hoy, estas son las métricas que puede llegar a medir una pulsera de actividad:

Pasos Es lo más característico y nos puede ayudar a conocer nuestro grado de actividad y si somos sedentarios o no. Los expertos recomiendan que se lleguen a dar más de 10.000 pasos cada día para mantener así una buena salud.

Distancia Ya sea en relación a los pasos dados o mediante GPS, las pulseras pueden determinar la distancia que hemos recorrido a lo largo del día e incluso marcarnos en un mapa nuestro itinerario. Esta opción es muy útil si el usuario se está preparando para una maratón, por ejemplo.

Calorías En función de los pasos y actividades e incluyendo variables como el peso, la edad y la estatura, el dispositivo inteligente será capaz de calcular las calorías quemadas. En algunas de las aplicaciones de estas pulseras también se puede introducir los alimentos consumidos, de esta manera se controlará mejor las kcal ingeridas en comparación con las gastadas. Muy útil en las personas que están haciendo dieta.

Sueño La mayoría de estos wearables ya disponen de un sistema que permite medir la cantidad y calidad del sueño. Ya sea de manera automática o teniendo que indicar que ya se está en la cama dispuesto a dormir, la pulsera será especialmente sensible con los movimientos percibidos. Así, si se está completamente quieto entenderá que se está teniendo un sueño profundo y si percibe alguna vibración lo contabilizará como sueño ligero. Además, es capaz de detectar si el individuo está en posición erguida o da pasos, lo que vendría a indicar que la persona está despierta o es sonámbula. Hay que tener en cuenta que estos datos tampoco son 100% fiables.

Frecuencia cardiaca Esta opción no se encuentra en todas las pulseras de actividad, pero sí en la mayoría. El dispositivo tiene integrado una luz infrarroja, como las que tienen los pulsioxímetros, que permite detectar cada pulsación de la muñeca, uno de los mejores sitios para medir la frecuencia cardiaca. Esto es muy útil en los entrenamientos y para conocer los periodos de más estrés del día.

Otras utilidades básicas de las pulseras de actividad

Como hemos dicho, las pulseras cada vez incorporan más utilidades para nuestro día a día y la comodidad de llevarla en la muñeca ayuda a que se hagan de manera fácil y sin necesidad de esfuerzo. Algunas de las opciones extra que incluyen estos dispositivos son:

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