Hay tres tipos diferentes de mecanismos, conocidos como movimientos, que los relojeros utilizan cuando fabrican relojes para mantenerlos funcionando y marcando la hora de forma activa. Estos tres tipos de movimientos son el movimiento mecánico, el movimiento automático y el movimiento de cuarzo.

Es uno de los mecanismos de alimentación de relojes más comunes en el mercado moderno, se basa en una batería en lugar del tradicional resorte principal enrollado. La batería de un reloj de cuarzo emana una corriente eléctrica que hace vibrar una pieza de cuarzo. Las vibraciones del cuarzo tienen una frecuencia precisa y estas vibraciones precisas regulan el tic-tac del reloj. Los relojes de cuarzo requieren poco mantenimiento, son livianos y notablemente simples en comparación con sus predecesores mecánicos.

Es un descendiente directo del movimiento mecánico, emplea un mecanismo de rotor ponderado para permitir que un reloj se dé cuerda. A medida que el usuario gira la muñeca mientras lleva puesto el reloj, los movimientos activan el rotor ponderado, que gira automáticamente para dar cuerda al resorte real dentro del reloj.

La energía almacenada por el mecanismo del movimiento automático del reloj permite que un reloj automático siga funcionando con precisión durante largos períodos de tiempo sin necesidad de que el usuario lo cargue manualmente.

El foco principal de esta publicación, es el antepasado del movimiento automático y de cuarzo y el más elaborado e intrincado de los movimientos. Un reloj mecánico se basa en la cuerda manual para hacer tic tac. El usuario dará cuerda al reloj usando una esfera llamada corona en el exterior del reloj.

El movimiento mecánico es el más antiguo de los sistemas, con una rica historia que abarca siglos de relojería. Los relojes mecánicos son asombrosamente intrincados y fascinantes de mirar por dentro. Al inspeccionar el funcionamiento interno de un reloj mecánico, debe maravillarse con el ingenio de los relojeros que trabajaron en décadas y siglos pasados y que fabricaron a mano componentes tan pequeños y los hicieron trabajar juntos en armonía.

Todos estos tres tipos de movimiento de reloj tienen fanáticos y seguidores devotos en la era moderna. Sin embargo, el movimiento mecánico se ha vuelto algo anticuado con el advenimiento de los mecanismos simples y de menor mantenimiento del reloj. Los relojes mecánicos siguen siendo muy apreciados por los coleccionistas y entusiastas, pero el movimiento se ha visto ensombrecido en gran medida por los movimientos automáticos y de cuarzo.

Los relojes mecánicos están hechos de una amplia gama de piezas pequeñas (a veces increíblemente diminutas) interconectadas. El componente clave que juega un papel crucial en su cuerda es el muelle real. El resorte principal es una pequeña pieza circular de acero enrollado que está interconectada con el tren de la rueda de un reloj mecánico y el escape, que regula el tiempo de liberación de la energía almacenada por el resorte principal.

El tren de ruedas se acopla al muelle real. Un conjunto de engranajes interconectados, los componentes del tren de ruedas giran en incrementos cronometrados, regulados por el escape. El escape es una combinación de algunas de las partes más delicadas del reloj. Dentro del conjunto de escape se encuentran el volante, el regulador y el resorte, que mantienen la tasa de energía liberada del reloj por el resorte real. Esta regulación mantiene el reloj funcionando con precisión.

Para mantener funcionando un reloj mecánico, la energía debe ser liberada del resorte real y regulada por el escape. Para regular esta liberación, la rueda de escape, un componente del escape, se mantiene en su lugar mediante un pasador. A medida que gira la rueda de equilibrio del escape, el pasador libera periódicamente la rueda de escape, lo que le permite girar. Cuando la rueda de escape gira, el resorte principal se desenrolla en pequeños incrementos, conocidos como latidos.

Cualquiera que sea el movimiento de los relojes que prefieras, conocer todos los aspectos, componentes y procesos que desarrollan es entrar en un mundo fascinante. Por ello, si quieres sorprenderte más con la relojería, suscríbete al boletín de Oficina del Tiempo para que recibas consejos, guías, reviews, tips de expertos y mucho contenido interesante sobre los relojes.

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